viernes, 1 de mayo de 2009

¿EL SOBREPESO: LA DEFINICIÓN ANTIGUA O LA NUEVA?

Es fácil encontrar consejos de cómo bajar de peso. Sabemos que es mejor para la salud bajar de peso. Lo difícil es hacerlo. Pero hay investigaciones nuevas que muestran que tal vez no es necesario bajar de peso. Los estudios antiguos dicen que tener sobrepeso (tener un índice de masa corporal demasiado alto) es peligroso y que para aquellos que están por encima de su peso ideal, es imprescindible perder peso. Pero los estudios nuevos sugieren que es mejor tener sobrepeso que perder los kilos.
Parece imposible; siempre hemos aprendido que los delgados son atléticos y saludables. En el pasado siempre aprendíamos que ser delgado es mejor para el cuerpo. Comen mejor y hacen más ejercicio, por eso todo el mundo quiere bajar de peso. Hay personas que tienen un estilo de vida bien sano pero todavía parecen tener sobrepeso. Los nutricionistas han hecho un estudio en Finlandia con 20.000 gemelos sobre su peso ideal. Los gemelos tenían un poco de sobrepeso pero estaban saludables en todos los otros aspectos de la vida. El estudio duró 24 años y los participantes fueron entrevistados dos veces sobre sus metas de bajar de peso. El profesor Jaakko Kaprio, del Departamento de Salud de la Universidad de Helsinki, dice que piensa que cuando las personas de sobrepeso bajan de peso, no solamente pierden grasa pero también tejido sin grasa. El estudio concluyó que perder peso, cuando uno está saludable, parece cortar la expectativa de vida.
Había otro estudio en los Estados Unidos con 6.391 personas de sobrepeso u obesos. Los investigadores siguieron a estas personas por nueve años y encontraron que las que mantenían o ganaban peso vivían más tiempo. Tom Sanders, profesor de nutrición de King’s College en London dice “One paradox is that people in the West have grown so much fatter but they are also living longer… My view is that there is a big problem with young people becoming overweight. We should be worrying more about them and less about fat middle-aged people who are probably better off staying as they are.”
Además, hay evidencia nueva que muestra que tener un cierto exceso de peso baja el riesgo de la muerte. En un estudio en Nueva York unos médicos encontraron evidencia que las personas con un exceso de peso tienen menos probabilidad de sufrir de algunas enfermedades. El estudio dice que tener un sobrepeso puede bajar la probabilidad de padecer del Alzheimer y del Parkinson, las infecciones y enfermedades pulmonares."Si utilizamos el criterio de mortalidad, el término «sobrepeso» es inadecuado", indicó Daniel McGee, profesor de estadística de la Universidad Estatal de Florida.
Parte de la confusión es entender qué significa tener sobrepeso. La definición más precisa es tener más grasa en el cuerpo que lo que sería saludable tener. Pero es difícil definir “más,” y por eso los expertos de la salud inventaron una manera más tangible para definir el sobrepeso. El índice de masa corporal (IMC) es usado para definir si alguien tiene un peso saludable. Se usa una fórmula para calcular el IMC. Es el peso en kilos por la altura en metros². Un IMC saludable debe ser entre 18 y 24.9. Un IMC de más de 24.9 es sobrepeso. El problema es que cada persona tiene su propio tipo de cuerpo, estilo de vida, etc. Por eso no es recomendable usar un número para definir la salud de cada persona. Y con evidencia nueva, unos expertos, como la doctora Elizabeth Barrett-Connor, profesora de medicina familiar y preventiva de la Universidad de California, tener un IMC de entre 25 y 30 es óptimo.
No se puede negar que muchos países desarrollados tienen un problema grave con el sobrepeso y la obesidad. Cada año bastantes personas mueren de enfermedades causadas por la obesidad, como la diabetes o las enfermedades cardíacas. Pero tal vez nuestra definición de 'sobrepeso' es errónea. Si las personas que tienen sobrepeso tienen menos problemas con la salud que las personas de un peso ideal, se pudiera decir que tienen un peso normal.

lunes, 20 de abril de 2009

Bibliografia #3

Leake, Jonathan. “Stay fat and live longer – survey casts doubt on dieting”
The Sunday Times 26-6-2005

Este articulo es sobre dos estudios sobre el sobrepeso. Encontraron que es mas sano quedar al mismo peso en vez de bajar de peso. Use este fuente porque tenia muchas citas de expertos sobre el sobrepeso. Fue mi inspiracion para el tema de mi articulo. Tenia mucha informacion que nunca habia oido sobre el peso.

El Instructivo- Como Ganar Peso

Usted quiere subir de peso, entonces ¿Qué va a hacer? Es obvio que deba comer más y hacer menos ejercicio, pero si fuera tan sencillo todo el mundo sería gordísimo. Hay muchos beneficios de estar obeso, puede usar dos sillas para si mismo cuando está viajando por avión o tren, puede obtener más seguro medico y puede pedir más comida en los restaurantes. La primera parte es querer cambiar la vida para la meta. Cuando usted tiene el deseo, necesita escoger una meta específica. Puede ser un número de libras o una talla de ropa, pero es importante que escoja un período de tiempo apropiado y realista para realizarla.

El primer paso es cambiar la dieta. No se puede ganar una tonelada en una semana, y por eso tiene que planear su dieta para los próximos meses o años. Hay cambios muy pequeños que debe hacer. Uno puede tomar una soda de 12 onzas más cada día. Hay que comer 3.500 calorías para ganar una libra, entonces si toma una soda que tiene 150 calorías cada día por un año, se puede ganar más de quince libras en un año. Quince libras es mucho, pero si usted quiere ser obeso tiene que hacer más para realizar la meta. En vez de comer un o dos porciones de pizza, coma toda la pizza. Sé que parece mucha comida, pero ganar peso no es tan fácil. Si no tiene espacio en la barriga para toda la pizza debe ponerla en el frigorífico y esperar el hambre. Es importante que trate de comer toda la pizza lo más pronto posible. Si come rápido va a comer más antes de sentir lleno. Si tiene la meta de ganar cincuenta libras tiene que comer algo como 175.000 calorías en exceso. Es un proceso lento pero después de consumir todos los pasteles, hamburguesas, burritos y dulces valdrá la pena.

Comer en exceso es una parte del proceso bien importante, pero no se olvide de dejar de hacer el ejercicio. Para las personas atléticas eso seria un poco difícil. Si usted hace el ejercicio por una hora y media cada día, haga cinco minuto menos cada hasta que ya no haga nada. También es importante dejar de tomar las escaleras y debe manejar en vez de caminar cuando pueda. Ponga un televisor en el dormitorio y así no tiene que caminar al salón.

Con estos consejos puede ganar mucho peso. Es importante que no deje de seguir estos consejos. Debe pensar en metas chiquitas que puede realizar fácilmente en ruta a su meta final. Piense en la imagen de usted con el cuerpo que quiera. Después de todo el trabajo se sentirá feliz y logrado.

domingo, 12 de abril de 2009

La Anorexia y La Bulimia: Problema Mundial


Por muchos años los Estados Unidos ha tenido una reputación como un país de gordos. Con el aumento de las personas gordas también ha subido el número de las personas con enfermedades como la anorexia y la bulimia. Los Estados Unidos es un país muy progresivo y muy de moda; por eso muchos otros países quieren seguirnos. El número de mujeres en Latinoamérica con anorexia y bulimia está subiendo cada año. Es un problema social y cultural para el cual parece que no hay fin.

En Argentina uno en diez muchachas sufre de alguna patología alimentaria. (bbc.com) Ser gordo ha llegado ser algo muy estigmatizado. La influencia de la cultura estadounidense ha cambiado la norma de la belleza. En el pasado las mujeres de Latinoamérica eran deseadas por sus cuerpos sexy. Las latinas tenían una reputación como mujeres con cuerpos con más carne que las de los otros países, y era algo positivo. Con la influencia de las películas y cuentos occidentales las mujeres se han sentidos desconfiadas con respeto a su apariencia. La coordinadora de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia de la Argentina (ADANER), María del Carmen González, dice: "Si vemos los dibujos animados o las películas observas que el héroe o la heroína es delgada y el gordo es malo y un fracasado.” Los estereotipos que promueven los medios de comunicación afectan a los niños y los adultos. Los niños ven que los ‘héroes’ son delgados y bonitos pero al mismo vez los malos son gordos y feos. Los niños crecen con esas ideologías y cuando son adultos sienten presión social que se amolda a la norma de belleza y lo bueno. Con esta presión algunas personas usan maneras insaludables para lograr la meta de ser delgado. Unas personas usan técnicas peligrosas y no saludables para bajar de peso. Las dos maneras más populares son la anorexia nerviosa y la bulimia. Antonio Vaca Alonso, educador social, define la anorexia nervosa como “una alteración por defecto de los hábitos o de los comportamientos relacionados con la alimentación. Las personas que sufren anorexia dedican una gran parte de su tiempo a todo lo relacionado con la alimentación.” (Alonso, 2001) Las personas con esa enfermedad se obsesionan con controlar las calorías y consumir muy poco. La bulimia es “la alteración o trastorno de la alimentación cuya característica fundamental es la continuación de episodios incontrolables de comer en exceso, seguidos de acciones encaminadas a acabar con los sentimientos de culpa y remordimiento que le ocasiona esa ingesta de comida. (autoinducción al vómito, consumo de laxantes, ejercicio excesivo, etc.)”

La Argentina no es el único país de Latinoamérica en que el número de personas con anorexia o bulimia ha subido. En México un 1,8 por ciento de las mujeres y un 0,6 de los hombres padecen de trastornos de la alimentación. En Brasil casi 19 de cada 100 mujeres tienen la bulimia. (Victoria, El siglo de Torreón). Es un problema grave que está aumentando cada año.
Los trastornos de la alimentación son más que enfermedades sociales, son causadas por algo interno. Concepción Salcedo Meza, reportera mexicana, describe la experiencia de una joven que padecía de anorexia y bulimia. Escribió su articulo “La adicción por la delgadez” sobre la experiencia de ella misma. Describe una lucha interna en que estaba bajando de peso pero todavía veía a una persona gordísima en el espejo. Tomaba ocho o diez laxantes cada día y vomitaba con frecuencia. Siempre tenía dolor en todo el cuerpo y tenía sueño. Bajó de 85 kilos a 50.

Hay un patrón entre los que sufren de trastornos de la alimentación. La mayoría son hembras entre 15 y 28 años de edad, de familias ricas y estrictas, con personalidades obsesivas, compulsivas, perfeccionistas y obedientes. Muchos psicólogos dicen que las enfermedades son una forma de control para las muchachas. Sienten como no pueden controlar las vidas y por eso controlan la dieta y el peso. Las personas que sufren de los trastornos de la alimentación necesitan un tratamiento integral. Recuperar de una enfermedad así es difícil pero con la ayuda de psicólogos, médicos, amigos y la familia es posible mejorarse. Las patologías alimentarias son problemas culturales y psicológicos por eso es difícil encontrar una solución, pero espero que podamos porque el número de personas que padecen y mueren de estas enfermedades ésta subiendo cada año.

jueves, 19 de marzo de 2009

Segundo post bibliográfico

Salcedo Meza, Concepción. “La adicción por la delgadez”
http://www.comoves.unam.mx/articulos/anorex.html

La autora escribió sobre la experiencia de una mujer que tenía la anorexia y la bulimia. Describe en gran detalle como es sufrir de una patología alimentaria. Erica, la muchacha del artículo, describe una lucha entera en que estaba bajando de peso pero todavía veía a una persona gordísima en el espejo. Tomaba ocho o diez laxantes cada día y vomitaba con frecuencia. Siempre tenía dolor en todo el cuerpo y tenía sueño. Bajó de 85 kilos a 50. Yo escojo este artículo porque creo que describe muy bien los sentamientos y pensamientos de alguien que padecido de un trastornos de la alimentación. Yo queria poner un testimonio para mostrar la lucha entera que sienten las personas con la anorexia o la bulimia.

jueves, 5 de marzo de 2009

LA NARRACIÓN





Marcos se despertó y puso los pies en el suelo. Sabía que iba a doler mucho cuando ponía todo su peso en los pies. Marcos era obeso, pesaba 426 libras. Se levantó y caminó a su armario. Buscaba pantalones que le quedaran bien. Sabía que había ganado un poquito de peso y quizás sus pantalones favoritos no iban a quedarle bien. Casi, pero no pudo cerrar la cremallera. Entonces optó por el pantalón que había llevado el día anterior. Estaba un poco sucio pero ¿Qué importa? Para alguien tan gordísimo los pantalones sucios no le importan mucho. Sabía que se veía feo en cualquier tipo de ropa. Caminó a la cocina para desayunarse. Comió un cuenco de cereal. Comió otro. Y otro. Y otro. Después de cinco cuencos de cereal tomó tres vasos de jugo e hizo unos huevos con queso. Ya tenía prisa de irse. Caminó muy cuidadoso a la calle y esperó un taxi. Tres no pararon, quizás porque no querían que Marcos hiciera daño al carro.

Llegó a la oficina y miró las escaleras. Había muchas personas enfrente del ascensor, pero no podría subir las escaleras cuatro pisos. Subió en el ascensor y llegó a su oficina. Caminó a su escritorio y se sentó en su asiento. Las caderas salían de los lados del asiento. Trabajó un ratito y el estómago le dolía. Caminó a la cafetería y compró unos dulces y chips. Los comió en el baño; sentía mucha vergüenza. Regresó a su escritorio y trabajó más. Vino el jefe, y Marco se levantó para saludarle. El jefe miró los pantalones sucios de Marcos y le parecía a Marcos que estaba ofendido. El jefe no habló mucho y se fue muy rápido. Qué lástima, Marcos había tenido ganas de recibir un ascenso. Marcos trabajaba mirando el reloj todo el tiempo, esperando el almuerzo. Comió muy poco en el almuerzo, porque estaba con sus colegas y no quería parecer chancho.

A las cinco en punto salió del trabajo. Fue a un kiosco y compró un pastel. Unos jóvenes en el kiosco se rieron. El más alto se levantó y hizo una impresión de Marcos, comiendo y caminado. Los otros se rieron. Marcos salió de la tiendita y siguió su camión la estación del autobús. Los jóvenes le persiguieron, riendo y burlándose de él. Uno gritó “¡Oye puerco!” Marcos trató de subir al bus e ignorarles, pero se cayó. Todo el público se rió o sonrió. Marcos no pudo levantarse y unos empleados de la estación tenían que apoyarle a levantarse. Marcos tomó el bus a su casa con mucha pena.

Llegó a casa y empezó a comer. Comió pan, queso, pavo, pollos, tortillas, maíz, helado, pastel, chocolate, y más. Comió desde la seis y media hasta las nueve y media. Él no sabía cuanto comió, pero era mucho. Sintió un dolor del estómago. Pero el dolor del corazón era mucho peor. Se acostó lamentando en su vida miserable.

lunes, 2 de marzo de 2009

Bibliográfico

Anahi Aradas. "Una obsecion que quita el hambre" BBC Mundo. 16/03/2008


El articulo trata de ne numero de personas en latinoamerica que sufen de anorexia y bulimia. el numero de muchachas con esa enfermedad ha subido en muchos paises, como en Argentina, Colombia y Mexico. Uno en diez muchachas en Argentina sufre de un trstorno alimantario y uno en diez de las persona que sufren es hombre. La influencia de la cultura ocidental ha influido la cultura y normas de lationamerica mucha.

domingo, 15 de febrero de 2009

La Descripción



Llego a la casa, y el primer pensamiento que entra en mi mente es comer. Ya hace una semana que me he puesto a dieta. Mejor dicho, ya hace una semana que mi mamá me ha puesto a dieta. Tengo hambre, más hambre que he tenido en toda mi vida. Siento dolor del estómago. Me tiro en el sofá cómodo enfrente del televisor y la enciendo. Trato de ver un programa pero no puedo concentrarme en nada menos la barriga. Mi mamá dice que tengo un sobrepeso de 40 libras y tengo que perder el peso inmediatamente. Por eso no puedo comer casi nada. No puedo comer pizza, pasteles, burritos, nada. Camino al refrigerador en trance, buscando algo para llenar, satisfacer el vacío del estómago. Abro el frigorífico y siento su frío en la cara. Busco algo rico; nada, hay fresas, plátanos, naranjas, papayas, uvas, frijoles y arroz. No quiero comer ni un mordisco de esta comida tan sencilla, aburrida. Quizás hay aceite, y puedo cubrir unos plátanos en aceite, freírlos, cubrirlos en sal y comer algo rico.

Corro al armario y busco aceite. No hay, mi mamá botó todas las comidas y aliños ricos, ya no hay nada rico en la casa. Mi boca está salivando, no puedo dejar de pensar en la alimentación. Pienso en pizza, en una porción grande, con doble queso, jamón y piña. Puedo imaginarlo, en mis manos, la grasa y manteca cubriendo el trozo y las manos también. Imagino que estoy sentada a la mesa, con mi pizza y chips; no, mejor pizza y papas fritas. Unas papas fritas con chile y queso picante. Puedo ver las papas en un plato blanco, los jugos corriendo a cualquier lado del plato, tocando la pizza con una mezcla da sabores. Hay una grande botella de coca al lado del plato, un refresco lleno de azúcar con un poquito de sabor amargo.

De repente, me despierto de mi ensueño y recuerdo que no debo comer así. Toco mi barriga y siento mucha vergüenza. Ya tengo un sobrepeso de 40 libras, es bastante para una muchacha de mi edad. Miro mis brazos y veo un montón de piel y grasa que cuelga de mis huesos. Lentamente y con la cabeza baja camino al frigorífico para buscar algo saludable. Encuentro unas zanahorias y lechuga, puedo preparar una ensalada. Es lo que hubiera sugerido mi madre. Los médicos dicen que si no bajo de peso voy a tener problemas con mi salud. No va a estar tan rico pero doy un paso adelante hacia mi meta de adelgazar.

lunes, 2 de febrero de 2009